Decretado el ingreso en prisión para dos de los siete detenidos en la 'Operación Leo'

Un total de 929 plantas de marihuana, 46,31 kilogramos de cogollos y picadura de la misma sustancia, 210 gramos de polen de marihuana, 357 gramos de hachís, 298 gramos de cocaína de gran pureza. Se trata de las sustancias estupefacientes que la Policía Nacional ha intervenido dentro de la 'Operación Leo' llevada a cabo por agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Don Benito-Villanueva en Villanueva de la Serena.

Además de la droga intervenida, los agentes descubrieron 11.382 euros en billetes fraccionados, dos armas de fuego, (pistola calibre 38 y una escopeta de cartucho) con munición y armas blancas, además de numerosos útiles para el cultivo y preparación de las distintas sustancias para su venta.

Fue el pasado 4 de abril cuando se llevó a cabo esta intervención que se saldó con la detención de cuatro hombres y tres mujeres, 25 y 65 años de edad, contando con antecedentes anteriores por hechos similares.

Los miembros del grupo delictivo están acusados además de defraudación de fluido eléctrico por enganches ilegales a la red, pertenencia a grupo criminal organizado y tenencia ilícita de armas.

Los detenidos han pasado este miércoles a disposición judicial y se ha decretado en prisión para los dos hijos mayores, y libertad con fianza para el padre y el hijo pequeño, mientras que las tres mujeres han quedado en libertad.

Cronología

La operación comenzó a inicios del mes de marzo, tras investigaciones propias del grupo de policía judicial de la Comisaria de Don Benito-Villanueva, que tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo familiar que estaría dedicado al cultivo de sustancias estupefacientes en Villanueva.

Tras obtener esta información, los agentes establecieron distintos dispositivos de vigilancias y seguimientos sobre el clan familiar, con la intención de identificar a todos sus miembros y localizar las posibles viviendas donde llevaban a cabo su entramado delictivo.

Alto nivel de vida

Los agentes se percataron del alto nivel de vida de los investigados, así como, de las fuertes medidas de seguridad que adoptaban, tanto en sus desplazamientos, como en las viviendas utilizadas para el cultivo y la venta de las distintas sustancias. El clan había instalado cámaras de vídeo en los exteriores para observar y evitar las posibles acciones policiales, indica la Policía Nacional en nota de prensa.

Una vez que los investigadores recopilaron toda la información necesaria, con la identificación de todos los integrantes, la situación de los domicilios en los que este «clan familiar» realizaba el cultivo y la venta de las distintas sustancias, se inició un operativo policial con la dirección del grupo local de policía judicial. Colaboró la brigada local de seguridad ciudadana de Don Benito, la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) y la Unidad de Guías Caninos de la Jefatura Superior de Policía de Extremadura.

Este operativo consistió en los registros llevados a cabo la mañana del pasado día 4 de abril con la preceptiva autorización Judicial, concretamente seis registros en distintas calles de Villanueva de la Serena, correspondiendo a dos pisos, tres casas y una casa de campo, en las calles Bravo Murillo, Arroyo, Cruz del Río y carretera de Guadalupe.

Una vez finalizados los registros domiciliarios llevados a cabo, se procedió a la detención de los siete integrantes investigados, por su presunta autoría de delitos de contra la salud pública, concretamente por tráfico de drogas, defraudación de fluido eléctrico, pertenencia a grupo criminal organizado y a dos de ellos se les imputa también el delito de tenencia ilícita de armas.