Conocida como la calle de 'Los baldosines', la calle Ramón y Cajal es sin duda uno de los enclaves más reconocidos de Villanueva de la Serena. Fue en su día uno de los epicentros del comercio local y una nueva reforma puede hacer que recobre parte de aquel encanto. Será a través de una actuación en la que se dará continuidad al diseño urbano de la plaza de España también en el entorno del parque de la Constitución.
La obra se llevará a cabo a través de la EDUSI y será licitada por parte de la Diputación de Badajoz. Se prevé que el inicio de las obras sea en la primavera de 2023; no obstante, deben estar finalizadas a fecha de 31 de diciembre del próximo año. En cuanto a la inversión, el presupuesto base de licitación es de 882.000 euros.
La intervención afecta a una superficie de 3.400 metros cuadrados. Así, este conjunto quedará integrado junto a la plaza de España y el parque. Además, se eliminarán los aparcamientos en batería de esa zona que estará presidida por unas letras talladas en losetas de granito en las que se podrá leer 'Asunción'.
Última reforma en 1997
El proyecto contempla crear una zona de descanso en el solar de las Ánimas que también cambiará su actual imagen a través de arbolado y mobiliario urbano.
En la calle Ramón y Cajal, hay que destacar que la actuación contempla la sustitución de las actuales baldosas por otras combinadas, en granito gris quintana, granito negro ochavo y mármol blanco. Un tridente con el que se pretende hacer un guiño al nombre popular de la calle 'Los baldosines'. Además, se instalará nuevo mobiliario urbano como bancos de mármol blanco, alumbrado, espacios verdes o árboles, entre otros elementos.
El alcalde Miguel Ángel Gallardo afirmó en la presentación del proyecto que de esta manera se da respuesta a una demanda existente por parte de los comerciantes de dicha calle y del comercio de la zona centro; además de completar así todo el proceso iniciado años atrás de mejorar la accesibilidad y la plataforma única. No obstante, la reforma va a crear una nueva imagen para una de las calles principales de la ciudad, cuya última remodelación tuvo lugar en el año 1997.
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Asimismo, Gallardo entiende que se contribuirá a «reactivar la actividad en la calle, en la que se conjugan los establecimientos comerciales tradicionales con los de hostelería; que en los últimos años están proliferando. Si mejoramos la calle, se mejorarán también las oportunidades de negocio. Es una calle peatonal, que presenta muchas ventajas».
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