La Feria Internacional de Coleccionismo aspira a ser bianual

Monedas y billetes, cromos y camisetas, juguetes y otras reliquias que suponen casi un viaje en el tiempo gracias a una nueva edición de la Feria Internacional de Coleccionismo que se ha celebrado este fin de semana en el pabellón Juan Hidalgo de Villanueva de la Serena. Cada uno de los 170 expositores ha sido parada obligada para los miles de visitantes que han acudido a la cita que hace las delicias de los amantes del coleccionismo, pero que también entretiene a aquellos que asisten por mera curiosidad.

«Hemos superado con creces las cifras de años anteriores», explica Juan Carlos Ojeda, organizador de esta feria que ha cumplido su 12ª edición. «Es una cita consolidada que cada vez atrae más comerciantes y más público; en Extremadura se está creando una cultura del coleccionismo que no había», añade. No obstante, el principal objetivo de la organización es que la feria pase a ser bianual, manteniendo su cita de marzo y añadiendo una segunda en octubre. «La gente es lo que quiere porque nos parece poco un fin de semana con la cantidad de gente que pasa», dice de cara a una edición que podría estar más cerca de lo habitual.

«Tiene muy buena ubicación y mucha calidad; vengo todos los años, la pena es que se haga sólo una vez al año», dice José Antunes, coleccionista portugués que se dedica principalmente a los juguetes y que además de vender, también aprovecha para comprar y cambiar. «Es la primera vez que venimos y ha sido impresionante, no me lo esperaba y nunca había vivido una feria así», explica Raúl Junquera que ha llegado desde Fuerteventura con su puesto de numismática y que asegura que repetirá.

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