

Un equipo de cuatro anestesiólogos, un médico de familia especializado en el dolor y dos enfermeras es el que está al frente de la Unidad del Dolor que abrió sus puertas este pasado 24 de julio en el hospital Santa Justa, después de que el centro hospitalario haya pasado al SES.
Un hospital que atiende a pacientes de toda el área sanitaria y que aglutina en un solo espacio la unidad intervencionista con el dolor convencional; «dotado de todo lo necesario para un desarrollo óptimo de la labor de los profesionales y la mejor atención a los pacientes de la unidad», explican desde el Ayuntamiento.
En la primera visita al centro, el alcalde Miguel Ángel Gallardo ha subrayado que la situación vivida meses atrás, cuando la empresa que estaba al frente del centro sanitario decidió dejar la gestión; «fue de las peores situaciones que he vivido como alcalde. Antes ya nos había dado problemas el centro, porque la masa crítica de la sanidad privada es relativa».
Cuando la empresa decidió dejar el centro, añade, «fue cuando la Junta de Extremadura tenía que liderar la integración al SES. Un centro hospitalario que le va a hacer un buen servicio para mejorar la calidad en el área, que tiene necesidades. Cuando esté completado el hospital, dará respuesta a algunas de las necesidades que el área sanitaria tiene».
Estabilidad
Por su parte, Javier Valadés, gerente del área, afirmó que se ha puesto de manifiesto que era necesario poner en marcha una unidad del dolor intervencionista como la que se ha generado en el área de salud. «Estamos muy orgullosos y satisfechos del desarrollo y sobre todo por centralizar en un único espacio la unidad intervencionista con el dolor convencional».
Enrique del Cojo, jefe del servicio de Anestesiología del hospital comarcal Don Benito-Villanueva está al frente de esta unidad que funciona desde enero de 2021. Se puso en marcha, explica, después de la pandemia para atender a pacientes con un incremento de patologías.
Una unidad en la que se adaptan los tratamientos a la idiosincrasia del paciente. Del Cojo explica que el dolor es el síntoma más prevalente. De hecho, indica, «el 80% de los pacientes que acuden a urgencias es por dolor; un dolor que, en la mayoría de los casos, es tratable».
La unidad tiene mucha actividad desde que se pusiera en marcha en el hospital, «disponer de un espacio como este en Santa Justa representa un oasis en el desierto; es una oportunidad muy importante, porque cuenta con sala de despertar, quirófano, hospital de día y otras dependencias que facilitan el tratamiento a los pacientes».
Respecto a la atención que se presta, concluye, es prácticamente personalizada y adaptada a cada paciente.
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