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Manuel Calderón a su llegada a Villanueva de la Serena. E. DOMEQUE
Manuel Calderón: «Es algo que toda la gente debería vivir»

Manuel Calderón: «Es algo que toda la gente debería vivir»

Este villanovense ha recorrido andando más de 5.000 kilómetros por España en una experiencia personal que terminaba hoy con un recibimiento en Villanueva de la Serena

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Sábado, 3 de diciembre 2022, 13:19

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El villanovense Manuel Calderón ha regresado esta mañana a casa ocho meses después de iniciar su reto personal de transformar su vida y recorrer lo que él mismo define como 'Camino Arbórea'. Una aventura que le llevó a partir de Villanueva de la Serena el pasado mes de mayo para recorrer unos 5.000 kilómetros, con una media de 25 kilómetros diarios por toda España, cargado con un peso de 14 kilos.

Con una amplia sonrisa ha llegado a la rotonda del espacio comercial Ribera del Guadiana, donde ya aguardaban decenas de personas para el primer saludo y los primeros abrazos. Y es que, decenas de amigos, familiares y vecinos le han acompañado hoy para darle la bienvenida a Villanueva; poniendo fin a su aventura personal con una sorpresa final en la plaza de España donde le esperaban autoridades locales y un pequeño detalle que ha recibido de manos del alcalde Miguel Ángel Gallardo.

«Esto es un acto sencillo, pero verdaderamente lo importante está ahí», decía el primer edil villanovense señalando a las personas que se habían dado cita en la plaza de España para su recibimiento, «no han querido en ningún momento dejarte solo en esta bienvenida y acompañarte en los metros finales de una historia que cuando me la contaban me pareció extraordinariamente bonita».

Gallardo valoró el reto que se había marcado este vecino villanovense, «aunque seguramente habrías viajado a casi todos los lugares donde has estado, pero lo habías hecho de forma diferente y, en esta ocasión, lo has hecho caminando y descubriendo detalles que probablemente ninguno de nosotros podremos descubrir si no hacemos lo mismo que has hecho tú».

Emocionado reencuentro

Minutos después, con mucha emoción, el propio Manuel Calderón ha expresado su sorpresa pro este recibimiento. «No me lo hubiese imaginado en mi vida», comenzaba. «este recorrido ha sido una prueba diaria porque me ha sometido a situaciones en las que desde el sofá de mi casa, por mucho que lo hubiese imaginado, es cuando llega la situación cuando realmente te enfrentas a ella y ahí realmente sabes quién eres».

Calderón recordaba que en el momento que salió de casa no era consciente de «la fortaleza que tenía, la fuerza de voluntad para caminar muchas veces hasta 56 kilómetros diarios y ha sido una forma de valorarme, de valorar algo que estaba en la mochila, pero que nunca había tenido la oportunidad de conocer».

Ahora, 5.000 kilómetros después, reconoce que «es algo que toda la gente debería vivir, no digo que todo el mundo se tire siete meses andando por ahí, pero sí que en algún momento de nuestra vida nos encontremos a través de algo que realmente nos entusiasme y nos haga alejarnos de todo lo que conocemos para ser nosotros mismos».

Manuel Calderón ha agradecido a todas las personas que se han decidido a acompañarle hoy y con ellos ha compartido algunas anécdotas, aunque contará por miles las que haya vivido en este tiempo. «Tenía la teoría de que la gente es mucho mejor de lo que nos hacen ver en televisión y en prensa, eso es uno de los motivos por los que salí a dar esta gran vuelta, para encontrarme con gente desconocida y todo el mundo me ha demostrado que la humanidad es lo mejor que pisa en la tierra, somos humanos, somos mejor de lo que creemos, porque lo que nos mueve es el corazón», afirma tras esta experiencia que termina a unos días de su cumpleaños.

Dos de esas personas que conoció en el camino le dijeron que sería un gran regalo el que le esperaba en Villanueva de la Serena cuando regresara, «les dije que no, porque un regalo tan grande como el que estaba viviendo era imposible de igualar, pero ahora me doy cuenta desde que he llegado aquí y veo a tanta gente que el verdadero regalo es este, que no espero ningún regalo material, sino que con esto ya me sobra», finalizó agradecido antes de seguir recibiendo abrazos, sonrisas, confidencias e innumerables fotografías de aquellos que aguardaban el final de esta aventura.

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