Las novelas premiadas en el Felipe Trigo ya están a la venta

La capilla Santa Isabel sirvió de escenario para la presentación oficial de las novelas ganadora y finalista del 42º Premio literario Felipe Trigo, una cita que supone el pistoletazo de salida de la venta en librerías de 'Canción de despedida', de Elisenda Hernández Janés, y 'Entre algodones', de José Soler. Una cita que este año ha cambiado de fecha en el calendario con el objetivo de dar un impulso a la venta de los libros de cara a las ferias de las próximas semanas con motivo del Día Internacional del Libro que se celebra el 23 de abril.

Elisenda Hernández Janés, catalana licenciada en Económicas, relata en su obra una historia de amistad que pone el foco en los pequeños matices, que no solo se centra en lo bueno –las complicidades, la compañía, el apoyo mutuo– sino también en las heridas y rencores que aparecen en todas las relaciones afectivas de larga trayectoria. Su autora comenzó a escribir con el único fin de ordenar las ideas dispersas de su cabeza, de darles forma y orden, «luego esta necesidad fue evolucionando en una voluntad de querer explicar historias con las que reflejar inquietudes y realidades que me interesaban, y en último término en tratar de entenderme mejor a mí misma, a la gente que me rodea y en general, al mundo en el que vivimos».

Motor de cambio

En el caso de José Soler, 'Entre algodones' surgió –dice– como un impulso en su propia vocación de ser motor de cambio. «Escribir es mi vehículo para entender el mundo, para conocerme mejor y a los demás. Pensar en términos de conflictos y deseos me ha cambiado la manera de mirar y de querer. Además, es la excusa para vivir otras vidas diferentes», explicó en la presentación este licenciado en Derecho. Su novela cuenta la historia de un matrimonio que, aunque son aún jóvenes y disfrutan de una posición acomodada, atraviesan una crisis motivada por el desgaste y la enfermedad de la esposa.

El alcalde, Miguel Ángel Gallardo, estuvo presente en este acto acompañado por el director de la Fundación Lara, Pablo Morillo.