Pilar Santisteban recibe la Medalla de Villanueva

Cuando Pilar Santisteban residía en Estados Unidos aún no existía Google, por eso, tenía un mapa de España, en rojo pintado Extremadura y con un punto en Villanueva de la Serena. «Así les indicaba de dónde era», recordaba esta bióloga y científica del CSIC durante su discurso este pasado viernes tras convertirse en la primera mujer en recibir la Medalla de Villanueva de la Serena. «Mi formación en Estados Unidos fue estupenda, pero Extremadura y Villanueva no estaban solamente en ese mapa, estaban también en el corazón», añadía en un intervención divertida, sencilla y emotiva, como también la definieron las personas que participaron en el acto como su hija Ana Marquina Santisteban y la bióloga Marifé Gutiérrez, además de la alcaldesa villanovese Ana Belén Fernández.

Presumió de sus orígenes, en la calle Carrera de una localidad a la que llegaron, principalmente, porque su padre era «un extremeño de pura cepa y me siento muy feliz de que el destino les trajese aquí, a Villanueva, que está declarada como ciudad, pero para mí es mi pueblo». También recordó los valores que su familia le había inculcado y cómo perteneció a la generación que inauguró el instituto Luis Chamizo.

«Recuerdo la jira, la Carrerita, las bollas, todavía canto a veces la canción de las pobrecitas mayas... Fueron años difíciles, pero para mí no había pueblo más bonito», expresaba sobre aquella niñez en la que la llamaban Maripili y se reconocía como una niña traviesa.

Con esta medalla, que recibió de manos de la alcaldesa Ana Belén Fernández, Pilar Santisteban Sanz se suma a la lista de premiados integrada por Tomás Parejo, Antonio Guisado, Jesús Sánchez Adalid, José Manuel Calderón, José Luis Pérez Chiscano, Pedro Muñoz Gil y Antonio Huertas Mejías. Se trata dela más alta distinción que un villanovense puede tener y que la Corporación Municipal aprobó, por unanimidad, el pasado 22 de julio por su brillante carrera investigadora y docente. Referente nacional e internacional en varias investigaciones, es experta en el cáncer de la glándula tiroidea. De hecho, su investigación ha sido pionera en el avance del conocimiento sobre los mecanismos que controlan la función tiroidea

Son muchos los apoyos que ha recibido para ser merecedora de esta medalla, desde el propio CSIC a otros centros como el Instituto de Salud Carlos III, el CNIO, la Universidad de Sevilla o la Asociación Española Contra el Cáncer; entre otros.

Extensa trayectoria

Su formación científica comenzó con sus estudios de Biología para después centrarse en la investigación; aunque también es profesora de investigación Ad Honorem en el CSIC y en el Instituto de Investigaciones Biomédica; siendo tutora de diferentes másteres y tesis doctorales y es autora de 140 publicaciones científicas internacionales. Se centró en el estudio de las hormonas; especialmente en la endocrinología. Es doctora en Ciencias Biológicas en la especialidad de Endocrinología Molecular.

Ha desarrollado su trabajo no solo en España, también en Estados Unidos y Alemania; además de ser investigadora principal de proyectos de la Agencia Estatal de Investigación del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y del Instituto de Salud Carlos III.

Santisteban ha sido responsable de tareas de gestión y evaluación de la actividad científica en varios organismos y entidades, así como miembro en comités y sociedades científicas.

Posee varios premios y reconocimientos, pero ahora este le llega de su pueblo natal. «Es muy emotivo y un orgullo ser la primera mujer que recibe esta medalla, también la primera científica», dijo Santisteban al término de un discurso que arrancó risas, aplausos y emoción a partes iguales ante la atenta mirada de familiares y amigos.

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