El I Salón del Chocolate endulza el fin de semana con 21 puestos artesanos

Puro, con leche o blanco, el chocolate es una de esos productos «que gusta a uno de cada diez y el resto miente». Es la respuesta que da el valenciano David Peris a la pregunta de cuántos adictos hay a este derivado del cacao. Él está al frente de uno de los 21 puestos de venta de productos relacionados con el chocolate que hasta este domingo se ha podido visitar en el parque de la Constitución de Villanueva de la Serena. Forman parte del I Salón del Chocolate, que ha reunido a artesanos de todo el país y Portugal. Él es la quinta generación de una tradición de chocolateros desde hace 152 años. A Villanueva trae más de 30 referencias diferentes, entre las que destacan los tradicionales chocolates de a piedra «con textura terrosa y sabor dulce, cuya forma de elaboración está hoy casi desaparecida». Pero también podemos encontrar velas y jabones de chocolates, «para usarlos como aromaterapia y para hidratar la piel de manos y cara por la manteca del cacao».

Fruta bañada

Pero también ha habido varios artesanos portugueses, como María Bertrand, que ofrece una variedad infinita de fruta bañada en chocolate. El colorido de los productos hace que los dulces entren por los ojos antes de llegar al puesto. Y también los hay tradicionales como los turroneros de Jijona, donde gran parte lo que ofertan en la feria es su línea ecológica de turrones y chocolates. «La gente valora cada vez más lo orgánico, aunque el 80% de nuestra producción es convencional», explicaba su responsable.

Por su parte, Alberto Martínez de la Tahona Cántabra, atrajo al visitante con sus tartas y empanadas con base de chocolate, o la pastelería local de La Florentina. Precisamente, su propietario, Juan Antonio Parejo ha sido el encargado de dirigir los talleres para pequeños y mayores.